Me encontré con Rudolf Steiner en Estrasburgo, nos dimos cuenta
de que ambos estábamos interesados en la misma misión: el despertar de
una verdadera cultura inspirada y dominada por un ideal de humanidad. Me alegro
enormemente por el efecto en el mundo de su gran personalidad y su profunda
humanidad, todos deberíamos seguir su camino.
Albert Schweitzer, médico, teólogo, filósofo, misionero,
escritor, premio Nóbel de la paz; principios del siglo XX.
Aunque la posición epistemológica cartesiano-kantiana haya
sido el paradigma dominante del pensamiento moderno, no ha sido el único,
pues casi al mismo tiempo que la Ilustración llegaba a su clímax
filosófico con Kant, comenzaba a surgir una perspectiva epistemológica
completamente distinta, perceptible primero en Goethe con su estudio de las
formas naturales, desarrollada en nuevas direcciones por Schiller, Schelling,
Coleridge y Hegel y por fin expuesta sistemáticamente por Rudolf Steiner
con una convicción fundamental: que la relación fundamental de la mente
humana con el mundo no es dualista, sino participativa.
Richard Tarnas, Director del California Institute of Integral Studies,
miembro adjunto del Pacifica Graduate Institute, autor de La pasión del
pensamiento occidental; finales del siglo XX.
En verdad, el espíritu humano no trasciende nunca la realidad en
que vive, ni tampoco lo necesita, pues todo lo que necesita para explicarla se
encuentra en este mundo. Si los filósofos se declaran satisfechos deduciendo
el mundo de principios tomados de la experiencia y trasladados a un más
allá hipotético, también tiene que ser posible una satisfacción
similar si al mismo contenido de la experiencia se le permite permanecer en
este mundo, al cual pertenece para el pensar vivenciable.
|